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lunes, 9 de julio de 2012

En mi cama somos 3

   Llega un día en el que casi sin darte cuenta, te encuentras con la sorpresa de que tu cama ha dejado de ser de dos. Te preguntas una y otra vez cómo has podido llegar a esto, y más aún cuando tú has sido de las que siempre ha dicho que jamás llegaría a formar parte de esta situación. Lo peor de todo no es el estado de confusión en el que te encuentras, ya que la escasa comprensión de los que te rodean, hacen que en ocasiones te sientas un poco mal, por haber dejado a esa persona colarse en tu cama.

   Sin embargo, muchas veces somos víctimas de las situaciones y no podemos hacer nada al respecto para cambiarlas, por lo menos, no podemos hacer algo sin que llegue a rompérsenos el corazón. Pero y si realmente no está tan mal como muchos piensan... me pregunto en más de una ocasión. Y es que, hablándolo con otras parejas parece algo muy natural y que lleva haciéndose toda la vida...

   En fin, basta de ambigüedades, ha llegado el día de decir muy alto que hace más de un año que en mi cama somos tres y es que entre mi marido y yo duerme de manera casi permanente una persona; y esa persona se llama Valeria.

   Cuando Valeria llegó a nuestras vidas, jamás pensé que iba a hacer todo lo que anteriormente había dicho una y mil veces que jamás haría... Pero no somos dueños de nuestros destinos y mucho menos del carácter que tienen nuestros bebés. El carácter les viene impreso de fábrica y a no ser que no nos importe demasiado el oirles llorar, debemos ser nosotros los que nos adaptemos a las necesidades y exigencias del nuevo inquilino de nuestro corazón.

   Cuando pasas una noche tras otras sin apenas dormir y tu pequeño bebé no hace otra cosa que demandar tu calor, acabas metiéndolo en tu cama con la esperanza de dormir aunque sea tan sólo 10 minutos. Primero te consuelas pensando que esa situación no llegará más hayá de los tres o cuatro meses, y cuando pasa el quinto y ves que desaparece el sexto, fijas tus esperanzas y tu horizonte, un poco más hallá y te autoconvences que después del año, todo acabará... Pero nada más lejano a la realidad... Ese año de tu vida ha pasado y te encuentras a ti misma cada noche metiendo y sacando a tu bebé de la cama con la esperanza de que se quede en su cunita...

  Así que para unos colecho sí y para otros colecho no... Hay mil teorías y ninguna es acertada ni tampoco equivocada...Yo personalmente me quedo con una frase que leí hace tiempo "Para se independiente, primero hay que ser dependiente".

  ¿Y tú qué opinas?

9 comentarios:

  1. Yo opino que esta bien dormir con tu bebe alguna vez porque tambien se reforzara vuestra relacion y el necesita vuestro calor y apoyo :) besos

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  2. Creo que Aydita tiene razón, un niño necesita a su madre, es todo en la vida. Quizás en unos meses ya vaya siendo hora de que se cree su propio espacio (en otra cama, a ser posible, jajaja), pero de momento está bien así.

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  3. Opino que te entiendo a la perfección y que me siento totalmente identificada con el post, me ha encantado leerlo. Como "psicopedagoga" tenía muy claro con mi hija mayor que jamás la metería en la cama....y así fue. Con Irene todo fue diferente: se despertaba 6,7,8...veces cada noche y ambos trabajábamos. Al final, llegué a la conclusión de que NECESITÁBAMOS dormir, a tomar por saco los Estiviles del mundo. Cuando cumplió los 3 años, le expliqué seriamente que, como ya era grande (para comer, esfínteres y demás ha sido super autónoma) debía ya dormir sola. Y lo entendió...así que ahora, como madre y "psicopedagoga" con más conocimiento (entre ellos, el de causa) creo que hay niños y niños, que hay necesidades que los padres tienen y que hay que buscar una adecuación entre ambas cosas. Cuando los bebés empiezan a desarrollar el lenguaje y a comprender, todo cambia. No es cierto eso que dicen que si los metes en la cama luego ya no los puedes sacar. Sí, hay que ponerse firmes, pero solo cuando ellos tienen capacidad de comprensión. Hacerlo antes es que ellos sufran, y nosotros también porque como padres es muy frustrante tener a un bebé que llora y estar aguantándote las ganas (naturales por otra parte) de cogerlo, consolarlo, arroparlo...y dormir.
    Vamos que lo que ha dicho Aydita es una verdad como un templo!! jajaja (pero me he enrollado, necesitaba en parte desahogarme y en parte darte todo mi apoyo)
    Un besazo!!

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  4. Durante el primer año de vida de mi hija Jara nos fue imposible dormir más de 3 horas seguidas. El problema se solucionó sacándola de mi habitación y llevándola a dormir a una habitación para ella (eso sí, con su muñequito preferido, del que todavía no se separa). En apenas una semana la niña se había acostumbrado y desde entonces ¡duerme toda la noche del tirón y nosotros también!
    La conclusión que saqué es que sabiendo que estábamos al lado se despertaba reclamando nuestra atención, pero al estar en su habitación si se despierta a media noche, ella misma se vuelve a dormir con la compañía de su muñequito.
    No estoy a favor ni en contra de nada, pero yo me acuesto muy tarde y me levanto muy temprano, así que esas pocas horas que duermo tenía que dormirlas bien, no podía estar despertándome a cada rato.
    Besitos.

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  5. Pues yo también te entiendo, y mucho!
    Mi hijo digamos que se mal acostumbró a dormirse en la cama o en brazos, porque su padre madrugaba muchísimo y bueno, por unas cosas y por otras como son tan listos y consiguen lo que quieres acabamos accediendo a que durmiera en la cama.
    El problema fue cuando intentábamos que se durmiera solo... nada funcionaba, lloraba y lloraba, al final con mucho esfuerzo y la ayuda de mi madre conseguimos que aprendiera a dormir solo, que ya nos costó ( mi madre acostumbrada a criar a tres y dice que si fuera más joven y sin experiencia no hubiera podido con el mío jajaja).
    Así que imagina el miedo que tenía cuando lo pasé a su habitación con dos años y medio! Pero nada, todo fue perfecto :)
    Hijos, cuánta felicidad dan pero también cuantos quebraderos de cabeza!!!

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  6. Hola guapa !! Yo no soy madre y no he pasado por eso, pero mi mejor amiga si lo es, y le ha pasado lo mismo; hasta los dos años su hija durmió entre ella y su padre, hasta que de a poco le hicieron entender que esa no era su cama, y se fue para su habitación.
    Aunque después mi amiga extraba dormir con ella, es un circulo vicioso jajaja.

    Besotes =)

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  7. Lo primero que he de decir es que no soy madre, pero por mi experiencia como hija que le encantaba meterse en la cama con sus padres, estoy de acuerdo totalmente con Aydita y Gadirroja. Conmigo, por lo visto fue bastante fácil acostumbrarme a dormir en mi cama, como premio por dormir solita me dejaban "dormir" con ellos los fines de semana por la mañana (o sea, cuando ya estábamos todos despiertos XD pero bueno, yo me quedaba tan contenta). Pero con mi hermana todo fue diferente, a ella no había forma de convencerla y para conseguir que durmiera en su cama, mi madre tenía que acostarse todas las noches con ella hasta que se dormía, y después cambiarse a su cama (o quedarse toda la noche allí si se dormía antes XD) y como tuvieron que ponerse serios y no la dejaban ir a la cama de ellos, si se despertaba a media noche se venía a la mía y dormíamos las dos juntas. Conclusión: cada niño es un mundo ;D

    Besos para ti y para el pequeño pony!!

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  8. Pues creo que actuaste bien... imagino que cada bebe, como cada persona, tiene una forma de ser y unas necesidades y también tenemos que adaptarnos un poco... a parte que tampoco podemos estar muchos días sin dormir porque es malo para todos.

    Un besote!

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  9. yo opino que estas cosas hay que vivirlas, es fácil hablar pero te entiendo perfectamente, los padres tenemos que descansar, ja,ja,ja....son rachas y con el tiempo se pasan...

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