Aberraciones en la red

   Detrás de cada uno de los consejos o experiencias personales que podemos encontrar en la red siempre se esconden buenas intenciones. Con mayor o menos acierto, ofrecemos nuestras opiniones o experiencias personales no sólo con el mero objeto de compartirlas, sino también de ayudar a los demás.

   El caso es que aunque nuestras intenciones son las mejores, no siempre pueden ser las acertadas. No digo con ello que los consejos sean equivocados. En este post quiero referirme a una serie de casos concretos. Los casos que he visto se los han realizado siempre estas compañeras en su propia persona y simplemente cuentan el paso a paso.  Son cosas que ahora mismo, ya con la formación y la experiencia que he recibido como peluquera me parecen un tanto descabelladas. Son pequeños errores que pueden costarte la salud de tu cabello.

   No han sido ni 1 ni 2 los vídeos que he visto de chicas que se han realizado reflejos, mechas californianas o cualquier otro tipo de decoloración. Las técnicas unas han sido unas más acertadas que otras, pero en eso no me voy a meter, puesto que siempre hay cabida para la libre creación e inspiración. He visto incluso realizarse las californianas con un cepillo de dientes; pero el problema no es el cómo sino el qué estamos utilizando.

   Siempre, siempre os voy a recomendar que cuando os hagáis un trabajo de decoloración vayáis a la pelu y no porque yo ahora sea peluquera, sino porque muchas veces nuestro atrevimiento radica en la ignorancia. El decolorante, como su nombre bien indica, va a quitar el color a nuestro cabello, pero si no sabemos manejarlo de manera correcta también puede acabar con nuestro pelo por completo, hasta el punto de quemarlo irreversiblemente y a partir de este punto ya sólo habrá una solución: Cortar por lo sano y esperar al que el nuevo cabello reemplace al anterior.

   No trato de asustar, tan sólo de concienciar. El caso es que para preparar el decolorante es necesario utilizar lo que comunmente llamamos "agua oxigenada". Existen de varias concentraciones, las más conocidas de 10, 20, 30 y 40 vol. La más suave es la de 10 vol. y la más fuerte la de 40. Pues bien he visto muchas intrépidas en la red utilizando directamente agua de 40, algo muy poco recomendable. Esta agua tiene unos usos muy concretos, su acción es como un fuego incontrolado y se necesita un verdadero experto o profesional para trabajar con esta concentración. Yo personalmente prefiero trabajar con aguas de 10 y 20vol. en lo que a decoloración se refiere y varias colegas con las que he hablado coinciden con esta misma opinión. 

   Es demasiado arriesgado trabajar con estas concentraciones cuando se carece de experiencia. Es muy importante conocer en primer lugar el estado en que se encuentra nuestro cabello y si es o no factible someterlo a un proceso de decoloración. Y es que por muy bonitos que sean los resultados, se trata de un tratamiento químico y cómo tal se trata de una agresión a nuestro cabello.

   Así, que si después de leer estas líneas aún sigues con la idea de realizarte algún tipo de trabajo que implique decoloración en casa te recomiendo que como máximo utilices agua de 10 ó 20 vol.

   Por otra parte, y basándome en otro caso que me ha puesto los pelos de punta, he de recomendaros encarecidamente, que leáis siempre las instrucciones del producto y si éste puede o no ser sometido a fuentes de calor.

   En el caso en concreto del que os he hablado, esta chica ni corta ni perezosa dice haber visto en la peluquería que para que las mechas suban más pronto les aplican calor; así que ella misma con su plancha le da unos toquecitos a las platinas. NI SE TE OCURRA. En primer lugar si se puede o no se puede utilizar calor con el decolorante que estás usando, lo determina el fabricante, de ahí la importancia de leer las indicaciones. En segundo lugar, el calor acelera el proceso, sí, pero también puede hacer que se te vaya de las manos y acabes maltratando tu pelo hasta tal punto que ya ni el mejor de los estilistas pueda hacer algo por él. 

   Personalmente creo que las técnicas de aplicar calor están reservadas para profesionales especializados que están curtidos en la materia y que conocen en profundidad el producto con el que estás trabajando. Piensa que mientras tú habrás utilizado este producto 1, 2 ó 3 veces el lo ha trabajado más de 100...

   Y ya por último, los tintes superaclarantes... Se trata de tintes muy claros, su numeración suele ser por encima del 10. De verdad, y no es broma, si queréis aclarar vuestro cabello más de 2 tonos id a la peluquería. El vídeo que he visto me ha hecho llevarme las manos a la cabeza, literalmente. Y es que al aclarar el cabello según del tono del que parta pasa por una serie de colores hasta llegar al rubio, y en ese camino pasa por el rojo, por el naranja, el amarillo... El resultado al aplicarnos el tinte puede ser desastroso y en lugar de ese precioso rubio que esperabas el resultado puede convertirse en un intenso naranja que te hará correr hacia el salón más cercano.

   A mi me sonaba a chino y seguro que a alguna más le vuelva loca el asunto de la colorometría, pero algo básico, si mezclamos rojo y amarillo ¿Qué color conseguimos? naranja. ¿Y si mezclamos azul y amarillo? Verde. Por eso es muy importante prestar atención a esos numeritos que van detrás del punto en los tintes. Representan los reflejos y es muy importante elegir el adecuado. Si tenéis dudas preguntad siempre al profesional que encontraréis en la tienda. 

Os dejo además un artículo muy interesante sobre la coloración.