Arcilla para tu piel

   Directa de la naturaleza, la arcilla ha sido desde tiempos inmemoriales un remedio altamente eficaz para combatir diversas afecciones tanto sistémicas como tópicas. Mientras que unas han de ser ingeridas para tratamientos específicos, otras se usan de forma localizada en nuestro cutis o en cualquier parte de nuestra piel. Como cataplasma o mascarilla y en cualquiera de sus variedades.

   Independientemente del color de la arcilla que hayamos elegido para realizarnos nuestro tratamiento de belleza, un detalle importante que debemos conocer es su procedencia. Y es que no toda la arcilla es terapéutica.

   Es fundamental que la arcilla que vayamos a utilizar para tratamientos cosméticos provenga de yacimientos puros sin restos de metales que hagan peligrar nuestra salud. También es conveniente huir de arcillas cocidas al horno, ya que al pasar por este proceso pierden sus magníficas propiedades naturales. 

   Es un ritual de belleza muy fácil de realizar en nuestra propia casa, que además de aportarnos unos estupendos beneficios, es una terapia económica y natural. El único requisito a tener en cuenta al preparar nuestro "elixir de belleza" es el de evitar el uso de utensilios de metal o plástico en su manipulación, usando preferentemente utensilios y envases de vidrio, madera o cerámica.

   Pero ¿qué propiedades tiene cada tipo de arcilla?

○ Arcilla verde: Antibacteriana y purificante, esta especialmente indicada para pieles grasas y mixtas, ya que nos ayudará a regular el nivel de grasa en nuestra piel y reducir los poros abiertos.

○ Arcilla blanca: Reguladora del pH, antibacteriana, antiinflamatoria y con poder desintoxicante. Esta especialmente indicada para las pieles normales y secas. También está indicada para ayudar a reducir las manchas en la piel.

○ Arcilla roja: Especialmente indicada para pieles sensibles, tiene un alto poder astringente. Se indica para tratar los puntos negros.

   Sin lugar a dudas es un tratamiento estrella, lleno de beneficios; pero como todo tratamiento tiene sus contraindiciaciones, por lo que si estás embarazada no debes realizarte tratamientos de este tipo.